Triunfazo de Cambiemos en Berisso
Un sindicalismo rancio, medios de comunicación encerrados en la militancia y lejos de la gente fueron la clave para que otra vez gane Cambiemos en la cuna del peronismo.
La realidad es que el peronismo berissense tiene muchos caciques y pocos indios. Pareciera que nadie quiere trabajar, todos quieren dirigir. Como todo pago chico, los vecinos se conocen y saben cuál es el dirigente petrolero que dice ser sindicalista, que siempre recuerda que lo echaron de YPF en los 90s pero habla como patrón y maneja el sindicato con autoritarismo y sin autocrítica.
Nedela, a quien amenazaron más de una vez, violentaron su casa, su auto y su familia, fue tratado como enemigo por personas que ven en la política el eterno "curro". Vivir de los laburantes, pero trabajar, nunca.
El intendente nunca contestó las agresiones y el electorado berissense sabe que los problemas de Berisso no empezaron ahora, con la gestión de Cambiemos. 30 años de peronismo, 30 año con las mismas calle llenas de barro, 30 años en los que lo que más creció es la pobreza, la droga y los asentamientos no se pueden solucionar en dos años.
El cambio es sociocultural y educativo y en dos años no se puede revertir tanta desidia. El peronismo sigue encerrado en su propia secta. Bien cerca de la militancia y muy lejos de la gente.No se puede gobernar lo que se desconoce. No se le puede decir a la gente qué es lo que le pasa. En Berisso, el peronismo volverá a ser gobierno cuando se renueve, hay dirigentes sindicales y políticos que hace rato debieran dar un paso al costado. Pero sus ambiciones personales consagraron otra nueva derrota y van...
