En el marco del Programa de Educación Vial y como instrumento de la Política Vial Participativa que promueve la Dirección de Tránsito, niños y jóvenes de todas las edades participan de los talleres en concientización y educación vial que se dictan a lo largo del verano.
“La propuesta, apunta a la reflexión acerca del papel que juegan los niños dentro del sistema del tránsito y la concientización necesaria para promover una conducta vial responsable”, explicó el Subsecretario de Convivencia y Control Ciudadano, Roberto Di Grazia.
En ese marco, Marcelo Faibiscob, integrante del cuerpo de inspectores de tránsito y uno de los impulsores del programa, sostuvo que “los encuentros están fundamentados en la finalidad pedagógica del juego como espacio recreativo para el fomento de un pensamiento estratégico”.
“El objetivo es facilitar la toma de decisiones responsables y la construcción de criterios seguros en su tránsito por la vía pública”, explicó.
Para ello, se implementan estrategias lúdicas basadas en la participación como vehículo de aprendizaje, recurriendo al fomento de la convivencia grupal.
“Se desarrollan juegos cooperativos enfocados al desempeño grupal, consistentes en la resolución de problemas, dinámica de grupos, trabajo y coordinación intragrupal, destreza física, y expresión
artística”, detalló Faibiscob.
En tanto, el Director de Tránsito, Walter Etcheves, consideró que “si cada uno de nosotros cumplimos con nuestra responsabilidad de respetar la reglamentación de tránsito vigente, entonces prevenimos de esta manera los siniestros para mejorar la calidad de vida de nuestra ciudad”.
Las actividades son coordinadas por el equipo de Inspectores de Tránsito del Programa de Educación Vial de la Dirección de Tránsito, basándose en objetivos concretos, tales como:
. Propiciar experiencias recreativas de convivencia grupal que faciliten la asimilación de los contenidos.
. Considerar los Principios y Objetivos de la educación vial como columna vertebral estructurante de toda la propuesta.
. Favorecer el trabajo cooperativo y compartido basado en el respeto mutuo, la solidaridad y la libertad responsable que supone contrastar opiniones, lograr acuerdos y respetar desacuerdos fundados, tomar decisiones conjuntas, superar el trabajo individual y solitario y construir consensos.
. Promover el pensamiento estratégico y autónomo de los niños a fin de favorecer la toma de decisiones responsables y la construcción de criterios seguros en su tránsito por la vía pública
. Fomentar entre los niños nuevos valores que garanticen el respeto por la vida hacia una mejor convivencia vial ciudadana.