- Medio litro de alcohol.
- Un paquete de clavos de olor (los venden en cualquier supermercado, donde las especias o en herbolarios).
- Un vaso de aceite de bebés o cualquier aceite corporal.
¿Te pican los mosquitos?
Mezcla el clavo con el acohol y déjalo 4 días macerando, agitándolo por la mañana y por la noche. Pasados los 4 días, se mezcla con el aceite y sólo tienes que aplicarlo por el cuerpo. El aceite sólo se utiliza para suavizar la mezcla.
¿Te sorprendiste con las cualidades repelentes del clavo de olor? Pues atención porque es una caja de
sorpresas. Tiene también propiedades antibacteriales, anestésicas, afrodisiacas, analgésicas, antiespasmódicas y estimulantes. Es además rico en manganeso, vitamina V, magnesio, vitamina K, potasio, calcio y ácidos grasos omega 3.
Una infusión de 2 o 3 clavos de olor en agua hirviendo ayuda a eliminar gases, pero además alivia el mareo en los viajes. En forma de pasta mezclando cristales de sal, clavo de olor y agua, alivia el dolor de cabeza. Y es una solución muy utilizada para el dolor de muelas y dientes: se aplica una solución de 1/4 cucharadita de aceite de oliva con una gota de aceite de clavo de olor sobre el diente o la muela.
Hemos encontrado esta receta casera en el panameño Diario Ecología. En América Central saben, y mucho, de mosquitos, sobre todo de algunos muy peligrosos como el que transmite el dengue. Cuentan que una tribu de Brasil utiliza desde siempre este insecticida natural y ninguno de sus miembros ha contraído nunca el dengue.
Para niños y sobre todo los bebés, el clavo de olor puede resultar fuerte, pero hay alternativas naturales: colocar plantas de albahaca, que ahuyentan con su olor a los mosquitos, velas de limón o lavanda, o preparar un cocimiento con hojas de eucalipto y colocarlos en recipientes por la habitación.
¿Cuál es tu receta natural para repeler insectos?
Fuente: BellezaPura.com