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viernes, 14 de junio de 2013

La Plata ingresó en la Campaña Mundial para la Reducción de Desastres 2010-2015

En el marco de reconstrucción de la Ciudad, tras la catástrofe climática del 2 de abril, la Municipalidad de La Plata ingresó en la Campaña Mundial para la Reducción de Desastres 2010-2015, una iniciativa de las Naciones Unidas dedicada al asesoramiento y monitoreo de tareas para la reducción de riesgos ante posibles fenómenos extremos.

La inscripción a esta Campaña permite un acompañamiento técnico permanente de las Naciones Unidas, tanto en la provisión de material para la aplicación de medidas, como del seguimiento continuado de su puesta en práctica.

La decisión de ingresar a este espacio se había adoptado a mediados de abril y las gestiones concluyeron en estas horas con la comunicación oficial de ingreso al programa, mediante la entrega del certificado de “compromiso con la resiliencia frente a los desastres”, que fue suscripto por el intendente, Pablo Bruera; y la representante especial del secretariado general de la ONU, Margarita Wahlström.

De este modo, la Ciudad asume el compromiso de avanzar en la tarea de acondicionamiento sobre diez aspectos relacionados con la infraestructura urbana y la seguridad de las edificaciones, la participación ciudadana en la disminución de riesgos, el diálogo interinstitucional para el diseño y aplicación de medidas, la creación de sistemas de alerta temprana, la elaboración de nuevos parámetros ambientales sobre uso del suelo y protección de ecosistemas, entre otros.



“La Ciudad está accediendo a una guía técnica, una forma de acompañamiento en la realización de las metas que se ha fijado después del desastre del 2 de abril. Nosotros hemos fijado más de 40 obras, medidas y acciones que ahora van a sumar una mirada externa de enorme valor, por tratarse de un programa de las Naciones Unidas, que trabaja junto a ciudades de diversos países, con realidades disímiles”, explicó el Intendente.

La ejecución del programa estará a cargo de la Agencia Ambiental de la Municipalidad, que es la contraparte con la que interactúa Naciones Unidas. "La incorporación a este programa refuerza la idea de que la recuperación de la Ciudad se podrá lograr en tanto se adopte una mirada ambiental, es decir que subraye la idea de que la obra hidráulica es una parte importante pero no excluyente de la solución a las inundaciones”, destacó el titular de la Agencia, Sergio Federovisky. El funcionario apuntó que “complementariamente, se deben desarrollar medidas no estructurales de readecuación ambiental destinadas a recuperar la absorción perdida, como los reservorios o las veredas verdes, que son recomendadas por la ONU".

El objetivo de la Campaña Mundial sobre Desastres es avanzar con mejoras en la preparación de las ciudades y la conformación de una red participativa mundial de localidades de diferentes tamaños, características y perfiles de riesgo.

En la Argentina, seis ciudades participan de este programa. En la lista se destaca la experiencia de Santa Fe. En este sentido, La Plata ya recibió asesoramiento de técnicos del municipio de esa capital, que explicaron sobre el programa de medidas aplicados allí, tras la catástrofe de 2007.

La gestión de los lineamientos y su evolución conducen al reconocimiento por parte de la ONU, que el año pasado destacó a Santa Fe por el excelente desarrollo de uno de los puntos que se fijó como meta, relacionado con la comunicación pública.

Los responsables de la Campaña, instan a la participación general en este tipo de iniciativa: “Hacer las ciudades resilientes es responsabilidad de todos: gobiernos nacionales, asociaciones de gobiernos locales, organizaciones internacionales, regionales y la sociedad civil, los donantes, el sector privado, instituciones académicas y asociaciones profesionales, así como todos los ciudadanos deben participar. Todas estas partes interesadas deben estar a bordo, asumir su papel y contribuir a construir ciudades resistentes de desastres”, se señala.

A la vez, se destaca que “la reducción del riesgo urbano ofrece oportunidades para inversiones de capital a través de actualizaciones y mejoras de infraestructura, la creación de modernizaciones para la eficiencia energética y la seguridad, la renovación urbana, las energías más limpias y las mejoras en los barrios marginales”.