El sacerdote, Christian Viña, párroco de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, fue insultado y escupido por un joven. “Me dijo que iba a matarme”, denunció ante la policía. “Me exigió abandonar mi obra”, agregó
Hace tres años, el ahora Papa y entonces arzobispo porteño Jorge Bergoglio contó el caso del cura villero José “Pepe” Di Paola. Denunció que había sido amenazado en la villa 21-24, en el barrio porteño de Barracas, a donde luchaba contra el paco. La historia se repitió, esta vez, en La Plata. El tráfico de droga es un negocio que los narcos están dispuestos a proteger. Para ellos, no hay límites en esa premisa. Ni siquiera la investidura sacerdotal.
"Un joven me amenazó y en medio de insultos y escupitajos me dijo que iba a matarme", confirmó Viña. "Me exigió abandonar la obra de un oratorio en construcción en el que intentaremos sacar a niños y adolescentes de las adicciones", agregó.
Viña es párroco del templo Sagrado Corazón de Jesús, del barrio platense de Cambaceres, desde donde lleva adelante una campaña para ayudar a niños en situación de calle. La mayoría de ellos son adictos al paco.
Lo amenazaron el pasado 15 de junio, pero recién este fin de semana fue denunciado en la comisaría primera de Ensenada. ¿Qué cambió? Un grupo de jóvenes destrozó con un hacha el cartel del predio donde se construye un oratorio.
Tras la denuncia, se reunió con el intendente Mario Secco y la secretaria de Seguridad, Susana González. Se comprometieron a reforzar los controles en el barrio.
"Parece que nuestra tarea incomodó a alguien", observó el sacerdote, quien realizó una labor similar en la villa 21-24 durante sus primeros años de seminarista. Allí conoció a “Pepe”. Hoy, las amenazas los volvieron a unir.
Fuente: Infobae