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lunes, 7 de enero de 2013

City Bell: Tres niños fallecieron en un incendio en 454 y 144

Tres niños pequeños fallecieron al incendiarse la vivienda donde se encontraban en 454 y 144 de City Bell. Se investiga si el incendio se originó por velas prendidas.
Mientras los bomberos removían las cenizas, encontraron los cuerpitos calcinados


Cerca de las 23 horas en una precaria vivienda de City Bell, fallecieron una nena de 3 años, un nene de 4 y un bebé de 16 meses, que estaban solos al momento de la tragedia, en la casa de donde habitaban en 454 y 144 de City Bell.



Al lugar llegó personal de bomberos de City Bell y luego de sofocar las llamas, en medio de la tarea de remoción de los escombros, encontraron los cuerpos calcinados de los tres niños.

 Por el hecho intervino personal de bomberos y de la comisaría 10° de City Bell dando conocimiento al fiscal Alvaro Garganta.

La historia detrás del dolor

David Frías Choré (23 años), un joven que oficiaba de ayudante de tractoristas agrícolas en su pueblo, Pailón,Bolivia partió hace 4 años a Argentina en busca de un mejor horizonte para él y su familia en crecimiento.

Vino ilusionado dejando a su esposa, Gardenia Aguayo Arias (22) y a sus dos hijos, David y Melany (de 2 y 1 año), con la promesa de volver a Bolivia tras consolidarse en un buen trabajo.



Así fue. Trabajó duro en City Bell, en un predio agrícola de Los Porteños, hasta sentirse capaz de solventar los gastos de su familia. Volvió y viajó con su mujer y con sus dos hijos, y todo marchaba bien. Él trabajaba en el campo y ella se ocupaba de las tareas diarias del hogar. Aquí, en City Bell, nació un hijo más, Yostin, que animó más a la joven pareja para seguir trabajando duro.

La noche del lunes resultó fatal dado qeu un incendio terminó con la vida de los tres pequeños hijos de la pareja: David (5 años), Melany (4) y Yostin Frías Aguayo (nacido hace 1 año en City Bell).

Aparentemente, el incendio invadió la precaria vivienda (de 3 metros cuadrados) al consumirse sobre un material inflamable, una vela que los padres, David Frías Choré (23) y Gardenía Aguayo Arias (22), habían dejado encendida para salir por unos cuantos minutos a un almacén cercano.