Cuatro ferias fueron hoy objeto de robos masivos en distintas zonas de Tucumán. En el microcentro de la capital, se reforzó la presencia policial, los comerciantes bajaron las persianas y los propios vendedores se parapetaron con palos para repeler a posibles atacantes.
Cuatro ferias populares de venta de indumentaria fueron hoy
objeto de robos masivos en distintas zonas de Tucumán, tras lo que
intervino la policía para evitar más saqueos.
La
mayor tensión se vivió en toda la zona del microcentro, donde los
comercios cerraron sus puertas y bajaron las persianas, mientras que
los numerosos vendedores ambulantes de juguetes y regalos que están en
las peatonales se armaron con palos y objetos contundentes para repeler
ataques.
Otro de los episodios ocurrió en el barrio Independencia, un sector
marginal de la capital; el tercero en La Rinconada, una populosa
vecindad ladera con el municipio residencial de Yerba Buena; y el
último en la llamada Terminal Vieja, a apenas siete cuadras del
microcentro. Las dos primeras ferias son itinerantes y funcionan sólo
los fines de semana, mientras que en la tercera hay puestos instalados
en forma permanente desde hace una década.
En
esos lugares no había comercialización de alimentos ni de bebidas,
sino que el saqueo se centró en vestimenta y calzado de bajo costo, con
marcas adulteradas en la mayoría de las veces. En la provincia
circularon versiones de ataques a supermercados, que fueron
desmentidas.
En tanto, en la provincia de Salta, un grupo de manifestantes reclamó alimentos frente a un conocido hipermercado del lugar.
En Mar del Plata por tercer día consecutivo varios comercios decidieron bajar las persinas ante los rumores de saqueo, los cuales fueron desestimados por las autoridades.