El mismo día en que se cumplían 11 años de la caída del Gobierno del radical Fernando de la Rúa, en una de las peores crisis de la historia de Argentina, pobladores de barrios pobres de cinco ciudades argentinas protagonizaron este jueves saqueos o intentos de asaltos a supermercados y otros comercios. Dos personas murieron, al menos 45 resultaron heridas (incluidos 25 policías) y 193 fueron detenidas.
Pese a que la economía argentina apenas ha crecido en 2012 después de varios años de alta expansión la situación social dista mucho de asemejarse a la Argentina padecía en 2001. Sin embargo, se repitieron algunas imágenes de personas, sobre todo jóvenes, forzando las persianas de los comercios y llevándose alimentos, aunque esta vez también retiraban bebidas alcohólicas, bicicletas, ropa y televisores, en Rosario, Bariloche y Campana, en la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos y Chaco.
Los incidentes comenzaron en Bariloche, la ciudad patagónica donde se encuentra el principal centro de esquí de Argentina. Allí mismo donde hace dos años las barriadas pobres, ocultas de las postales turísticas, se levantaron para protestar por el asesinato de tres jóvenes a manos de la Policía. En esta ciudad del sur argentino se registraron los primeros y los mayores desmanes de la jornada. En al menos seis asaltos a supermercados, comercios y estaciones de servicio resultaron heridos 15 presuntos saqueadores, uno de ellos con un tiro en el pecho, y 20 policías.
Cientos de vecinos, muchos encapuchados, participaron de los saqueos. Tres fueron detenidos. El gobernador de la provincia de Río Negro, Alberto Weretilneck, pidió ayuda al Gobierno nacional, que envió un contingente de 400 gendarmes para controlar el desborde. Además, la Policía rionegrina mandó a Bariloche otros 150 agentes propios que estaban repartidos en otras zonas de la provincia.
Weretilneck negó que los saqueos obedecieran a un empeoramiento de la situación social: "No son hechos que tengan que ver con conflictividad social o cuestiones relacionadas con la supervivencia de la gente". Por el contrario, los relacionó con “grupos ligados al narcotráfico, el delito y la anarquía”, así como a cuestiones políticas.
Los saqueos de Bariloche produjeron un efecto contagio en otras ciudades de Argentina. En Rosario y sus alrededores, tres supermercados fueron saqueados y dos vecinos murieron por heridas de bala, según informó la prensa local. Unas 90 personas fueron arrestadas y 20 sufrieron lesiones, incluidos diez uniformados. Allí gobierna , el socialista Antonio Bonfatti. Vecinos de barrios pobres llevaban días quejándose por la falta de ayuda después de un reciente temporal.
En Campana, a 70 kilómetros al norte de Capital Federal, cientos de pobladores de barrios pobres saquearon un supermercado e intentaron atacar otros dos, pero la Policía los dispersó. Al replegarse, los vecinos interrumpieron el tránsito en la aledaña Ruta Nacional 9, que une la capital con Rosario, y robaron algunos camiones y coches. Unos 100 vecinos fueron detenidos mientras saqueaban un supermercado en la madrugada del viernes.