A pocas horas de un nuevo paro docente se profundiza la crisis en la educación pública bonaerense. Escuelas en ruinas, docentes mal pagos y la ministra Nora De Lucía haciendo declaraciones agresivas e impropias para un funcionario de semejante talla. Sin embargo, nadie plantea el crecimiento desmedido que tiene la educación de gestión privada. Los 3 mil millones de pesos que se gastan en subvenciones, son la fiesta de pocos que pagamos todos aún los que mandamos a nuestros hijos a escuelas públicas. De esta fiesta noventista y neoliberal nadie habla. ¿O será que a Daniel Scioli le conviene más tercerizar la educación que hacerse cargo de docentes, infraestructura, mantenimiento y crecimiento de la escuela pública?