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martes, 11 de septiembre de 2012

Piden 49 años de prisión para "El sátiro de la bicicleta"

Emilio Perandone Pérez tiene 27 años y está acusado de 30 violaciones entre 2005 y 2006 en La Plata. El imputado atacaba a mujeres entre 14 y 22 años, la mayoría rubias o de pelo castaño.

La fiscal de Juicio Maribel Furnus pidió esta tarde 49 años de prisión para un acusado bajo
sospecha de haber cometido 30 violaciones en distintos barrios platenses.

El pedido de condena recayó sobre Emiliano Perandonez Pérez (27), sospechado de ser "el sátiro de la bicicleta roja", que entre 2005 y 2006, causó el terror en las zonas platenses de
Tolosa, Ringuelet, el barrio de la terminal, la zona de los studs, y también en Ensenada y Berisso.

Para la fiscal, el imputado atacó a mujeres de entre 14 y 22 años, la mayoría rubias o de pelo castaño claro, sólo una de las víctimas tenía el pelo oscuro.

En un duro alegato, por momentos cargado de emotividad, la fiscal se quebró y lloró al describir el caso de una menor de 14 años que fue violada y que a partir de ese hecho su vida quedó destruida.

La doctora Furnus, con su voz entrecortada, pidió disculpas, tomó agua y continuó describiendo la totalidad de los tremendos ataques.



La fiscal aseguró que los reconocimientos de las víctimas (fotográficos o en rueda de personas), la forma calcada en que se produjeron todos los hechos, y varios ADN positivo, son pruebas
para adjudicarle a Perandones Pérez la autoría de 29 casos, en los que resultaron 30 víctimas.

En tal sentido, la funcionaria judicial aclaró también que en un mismo hecho, abusó de dos chicas.

El "satiro de la bicicleta" elegía a sus víctimas, seguramente estudiaba sus movimientos y sabía dónde vivían (la mayoría de las mujeres fueron secuestradas a metros de sus casas).

La fiscal explicó que el acusado las encaraba, les decía que tenía un arma de fuego, que no les iba a pasar nada si hacían caso.

Además les pedía que lo tomaran de la mano para simular que eran novios y así evadirse de la policía que lo venía siguiendo por un robo.´

Luego las subía a la bicicleta y las llevaba hasta un descampado o a una casa deshabitada, que previamente había elegido, donde las violaba, destacó la acusación.

También se explicó en el alegato fiscal que el violador luego de los ataques se despedía amablemente de las víctimas y se llevaba ropa interior, medias o bombachas.

Una de las víctimas describió al violador como "un perverso caballero", aunque a las que se resistían las tomaba del cuello y las asfixiaba hasta que aceptaban someterse.

A un par de las mujeres atacadas les robó pequeñas sumas de dinero, inclusive a una le dejó 10 pesos para que se comprara la pastilla del día después.

Fuente: Noticias Argentinas