Exhibieron una granada y le exigieron al empleado que les entregara dinero porque, de lo contrario, amenazaron, iban a volar la manzana con el explosivo.
Un empleado del local logró hacer una seña a un patrullero que pasaba por esa arteria y los efectivos se acercaron al lugar, ubicado en la calle 17 y 532.
Antes de que los policías pudieran ingresar al minishop, los adolescentes escaparon hacia la playa de estacionamiento, donde uno de ellos tiró la granada.
La policía recuperó el explosivo y continuó la persecución de los menores, que fueron detenidos.
El ladrón que se deshizo de la granada quedó demorado, en tanto su cómplice fue entregado a sus padres.
Una fuente policial confirmó que la granada pertenecía al Ejército Argentino y que estaba en condiciones de ser detonada.
Télam