jueves, 8 de marzo de 2012

¡Felicidades a todas las mujeres!

Cuidado con hacer llorar a una mujer... 
Pues Dios cuenta sus lágrimas. 
La mujer salió de la costilla del hombre,
 no de los pies para ser pisoteada; 
ni de la cabeza, para ser superior. 
Si no de su costado, para ser igual; 
debajo del brazo, para ser protegida 
y al lado del corazón para ser amada.