Por esta razón, los conductores estaban realizando desvíos y alternativas llendo hasta el paso bajo nivel de avenida 7 y 508 en Ringuelet o el de Güemes y Camino Centenario, en cercanías de la estación de City Bell.
Esto genera un profundo malestar entre los vecinos de Villa Castells que deben desviarse casi 2 km, como mínimo para poder acceder al barrio que quedó parcialmente aislado.
Las obras debían terminar en un período de quince días, pero el mal tiempo sumado a esta protesta de la UOCRA en la zona a retardado el final de obra y según la gente del lugar trascendió que tardarían un mes.
Varios vecinos de la zona cuentan que la policía pasó a avisarles a los comerciantes que tomaran precaución y cerraran con llave o bajaran las persianas de su negocio, por los incidentes que se registraron sobre el Centenario y 501 con las protestas realizadas en los últimos días por integrantes de la UOCRA.
"Casi todos los locales de acá han cerrado o bajado las persianas. Algunos se fueron otros se quedaron encerrados adentro. Esto afecta todo lo normal acá", contó María de los Angeles, vecina de la zona.
"Esta es la tercera vez que vienen a protestar los de la UOCRA. Siempre sobre Centenario y 501. Primero fue a la tarde y dos veces a la mañana. Lo que fue la rotisería de la esquina tuvieron que cerrar, ellos venden bebidas y comida", respondió la vecina al ser consultada por los incidentes en la zona del paso nivel en el día de ayer.
"Al pasar con el auto me olvido, tengo que dar una vuelta bárbara, llego tarde a todos lados, me afecta un montón", nos cuenta Patricia Laschi, vecina de Villa Castells, en comunicación con el programa "La mañana" de FM Gonnet 103.9 MHz.
"Es un desquicio, lo de la barrera. La semana pasada fue un lío cada vez que quise salir. Cuando voy para la Biblioteca en el Centro de Fomento, tengo que hacer varias cuadras de más. Si tengo que volver de noche, tengo que tomar un remis y volver por el otro lado hasta 511", nos relata por su parte Susana Waldman, también vecina de la zona de 502 y 7.