La víctima tenía 50 años la dejaron inconsciente en el hospital de Gonnet el 18 de marzo. Luego falleció en el quirófano
Un quintero de 60 años quedó imputado ayer por el homicidio culposo de un empleado suyo luego de una investigación que comenzó a mediados de marzo pasado cuando un hombre de 50 años ingresó a la guardia del hospital de Gonnet con politraumatismos y falleció poco después en el quirófano, informaron fuentes del caso.
El 18 de marzo último, a las 7.30 de la mañana, un hombre llegó con una camioneta blanca al hospital San Roque y bajó de la caja a una persona herida. Según trascendió, lo dejó en la guardia y se fue sin dejar sus datos.
El hombre herido solo alcanzó a decir su nombre: Dionisio Mamani, y que vivía en el barrio Los Porteños. Luego perdió el conocimiento. Los médicos lo llevaron al quirófano, pero no resistió la operación. Tuvo un paro y murió al mediodía.
Con los pocos datos que tenía, el personal de la comisaría de Gonnet fue al barrio Los Porteños y algunos vecinos afirmaron conocer a Dionisio. Dijeron que hacía varios días que no lo veían. Otro vecino aseguró que se había enterado de que Mamani había tenido un accidente en la quinta donde trabajaba al ser atropellado por el dueño del lugar.
Con esos elementos, la UFI n° 12 de Delitos Culposos, a cargo del fiscal Alejandro Marchet, ordenó el allanamiento de la quinta ubicada en la zona de 144 y 454. Los efectivos incautaron una camioneta marca Chevrolet C20 patente SWW 003, de color blanco, y una campera y una camisa con manchas de sangre.
“El agricultor fue identificado y no detenido. Ahora los peritos fotográficos, de rastros y químicos analizarán los elementos secuestrados”, informaron fuentes del caso.
