19-10-2010.- Tenía 9 años. El Fiat Uno en el que viajaba colisionó contra un Ford Fiesta en 15 y 50. La menor, que habría estado en el asiento del acompañante, falleció tras impactar contra el parabrisas. Su madre y la otra conductora, heridas
"Esto se podría haber evitado si las autoridades hubieran tomado alguna de las medidas que pedimos”, lamentó la vecina de Villa Elisa que acercó la manta para cubrir el cuerpo sin vida de una nena de 9 años que perdió la vida casi en el acto, cuando el coche que conducía su mamá chocó contra otro en 15 y 50. Esta mujer y la que guiaba el otro vehículo fueron llevadas al hospital San Roque de Gonnet, aunque a la primera tuvieron que trasladarla los bomberos en la autobomba, ya que la ambulancia tardó unos 40 minutos en arribar a la escena. Y hay que decir que esto es habitual, debido a que sólo hay dos para cubrir toda la ciudad de La Plata, según admiten en estricto off the record fuentes de los servicios de emergencia.
La nueva tragedia vial ocurrió cuando faltaban unos diez minutos para las 13 y Gabriela María Vicenti (31) conducía su Fiat Uno (FIY 948) por la calle 50, desde camino General Belgrano hacia el Centenario. Llevaba a su hijita Ludmila (9) al colegio María Teresa, en el parque Pereyra, y, no está claro por qué, colisionó contra un Ford Fiesta (FIY 948) que María Estela Rivera Batista (72) guiaba por 15, de Arana en dirección a Berazategui.
“Los dos venían rápido”, declaró un testigo presencial a la Policía, en tanto que peritos descartaron la existencia de frenadas. Tan tremendo fue el impacto que el Uno hizo un trompo y quedó con la trompa destrozada mirando en dirección contraria al sentido en el que iba, mientras que el Fiesta terminó semivolcado sobre el lateral derecho, sobre un badén.
Un vecino llamó desde su Nextel al Cuartel de Bomberos de Villa Elisa, cuya dotación -al mando del oficial principal Ernesto Husain- fue la primera en llegar y encontrarse con una escena desgarradora. La pequeña ya estaba fallecida, en el asiento delantero del acompañante y contra el parabrisas roto. Su mamá quedó de espaldas a ella, atrapada y con severas lesiones en la pierna izquierda. A Rivera Batista tuvieron que rescatarla después de cortar con herramientas hidráulicas las dos puertas del Fiesta.
Vicenti fue trasladada en autobomba al hospital de Gonnet, a donde también fue llevada -con lesiones más leves y en ambulancia- la otra conductora. El cuerpo de la pequeña, vestida con su uniforme, fue retirado del coche y preservado de miradas indiscretas hasta la llegada de la Policía Científica. Personal de la comisaría Decimosegunda cortó la circulación vehicular en la zona, inició actuaciones por “homicidio culposo y lesiones culposas” y tuvo la difícil tarea de contactar a los familiares de Ludmila, cuyo papá vive en Córdoba capital.
“He estado en muchos accidentes, pero este fue terrible”, admitió -visiblemente quebrado- uno de los efectivos que trabajaron en el hecho.
La escena y los protagonistas: una esquina peligrosa
Los peritajes deberán determinar cómo sucedió el trágico accidente en Villa Elisa, aunque, a priori, se estima que ninguna de las ocupantes de los dos autos tenía colocado el cinturón de seguridad y que la pequeña viajaba en el asiento delantero, informaron fuentes policiales.
Su mamá sufrió una fractura expuesta en la rodilla y un profundo corte en la pierna izquierda, mientras que la otra conductora -que terminó en el asiento del acompañante- resultó con politraumatismo. Ambas viven en Villa Elisa y, según fuentes del caso, están fuera de peligro.
En la esquina donde se produjo el choque no hay semáforo ni lomos de burro.
Gentileza: La Campana Noticias