Por: Lic. Juan Panayotón (*)
El periodo estival, suele presentar una etapa en la que los hábitos de vida y las rutinas se relajan y, también, la relación que la sociedad mantiene con el alcohol. El verano favorece el aumento del consumo de alcohol, una droga legal muy asociada a temporadas de ocio. Pero la combinación de altas temperaturas con un exceso de bebidas alcohólicas puede acarrear muchos riesgos para la salud.
Durante el verano, en vacaciones y los días no laborables favorecen el aumento considerable del consumo de alcohol. Son los jóvenes, entre 15 y 30 años, los que más cantidad de alcohol consumen en cortos períodos de tiempo,en esta época del año.
La sociedad no tiene conciencia del riesgo que entraña el consumo nocivo de alcohol. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de riesgo se sitúa entre los 40 y 60 gramos de alcohol puro al día en el caso de los hombres y en 20 y 40 gramos en las mujeres. El consumo de alcohol se expresa en gramos, sin embargo, en los últimos años en Europa se ha ido imponiendo la cuantificación en UBEs (Unidades de Bebida Estándar). El valor UBE puede variar según el país. En España se considera que 1(una) UBE equivale a 10 gramos de alcohol puro; en Gran Bretaña equivale a 8 gramos y en Italia a 12 gramos.
Superados los 40 gramos de alcohol puro al día (4 UBEs), puede ser muy perjudicial, es decir, tiene efectos sobre la salud física y/o mental y puede derivar en dependencia. Para que se entienda mejor una copa de vino o una lata de cerveza contiene 10 gramos de alcohol puro (1 UBE).
¿POR QUÉ SE CONSUME MÁS ALCOHOL EN VERANO?
Existen muchas causas por las que el consumo de alcohol aumenta en verano, y casi todas tienen un componente social:
* Mayor tiempo libre.
* Altas temperaturas que incitan a "refrescarse" con una bebida.
* Menos horas de sueño.
* Incremento de conflictos familiares.
* Consumo asociado a otras drogas (marihuana y cocaína).
También, es importante tener en cuenta la ansiedad producida por la finalización del período laboral que puede favorecer un aumento del consumo de alcohol al tratarse de una sustancia ansiolítica, reduce la
ansiedad a corto plazo, aunque de una forma nociva para el ser humano. Por supuesto, el consumo excesivo de alcohol no tiene una única causa, sino que se trata de una combinación de factores que dependen de cada individuo.
En las vacaciones de verano aflojan las responsabilidades y se toma más. Hay muchos jóvenes que durante el año toman los fines de semana, pero en el verano lo hacen todos los días. Por que toman en el boliche, pero también lo hacen todos los días en casas donde no hay padres que supervisen y toman en las playas. Lamentablemente, hoy día se observa en las playas argentinas que no existe la prohibición del consumo de alcohol, lo que hace más riesgoso el consumo excesivo y los daños probables para su salud física y mental.
Además, en el verano hay una naturalización de las "previas" organizadas en las casas sin el control de los padres, y al papel de los comerciantes que venden bebidas alcohólicas a menores de edad o fuera del horario permitido, aspectos claves del problema.
En definitiva el consumo excesivo de alcohol por parte de los jóvenes, tiene que ver con la falta de controles serios y la falta de un mayor compromiso de los padres. La OMS busca evitar la menor percepción del daño social, la banalización de los consumos de alcohol, la normalización del fenómeno y la apología de los consumos sobre todo en los tiempos de relajación, ocio, fiestas y el verano.-
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(*) El autor es psicólogo (M.P. 50105), y Director de ADAR, servicio especializado en el tratamiento de las Adicciones de Caritas La Plata. E mail: juanpana_ton@yahoo.com.ar
