El 8 de marzo es un día de reivindicación y conmemoración que expresa un símbolo de la lucha del movimiento de mujeres por la igualdad de género y por el reconocimiento de derechos. Este 8 de marzo, será sin dudas una jornada histórica. En más de cuarenta países se están convocando paros y movilizaciones, inéditas en muchas latitudes, lo que pone de manifiesto el liderazgo de las mujeres de todo el mundo por impulsar cambios.
Lograr la igualdad de oportunidades y trato entre varones y mujeres es un reto que tenemos que llevar adelante en conjunto desde el Estado con la sociedad civil. Es por eso que en Argentina, nos unimos y dedicamos todos los días a promover, con acciones concretas, el cambio cultural que hará de la “utopía” de la igualdad, una realidad. Por primera vez en la historia de nuestro país, contamos con un Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres con presupuesto propio, lo que no sólo da cumplimiento efectivo a la Ley 26.485, sino que también pone de manifiesto que la promoción de la igualdad de género es una política de Estado.
Hoy, como ayer, las mujeres son protagonistas de distintos acontecimientos que han marcado hitos destacados, para hacer de marzo “el mes de la mujer”. Hechos que imprimen una larga historia de la lucha de las mujeres por la reivindicación de derechos civiles, políticos, sociales, culturales y laborales. De allí, la fecha que conmemoramos. En 1910 en Copenhague se proclama al 8 de marzo como “Día Internacional de la Mujer Trabajadora”, que tendrá lugar por primera vez en esa fecha del año siguiente, 1911. Unos días después, alrededor de 120 trabajadoras de la textil Triangle ShirtWaist de Nueva York, de entre 15 y 50 años de edad, mueren en un incendio ocurrido en la fábrica en las que estaban manifestándose por las precarias condiciones laborales y de la cual no pudieron salir, debido a que las puertas se mantuvieron cerradas adrede.
Así, el Día Internacional de la Mujer tiene su origen en una jornada de lucha y es por ello que debe ser un día de concientización, de conmemoración; una oportunidad de hacer visibles reclamos actuales que tienen el valor de recordar a heroínas de todas partes y épocas del mundo, y de fortalecer las voluntades y convicciones de toda la sociedad para lo que resta realizar.
Hoy, en nuestro país, una mujer es asesinada cada alrededor de 30 horas por el hecho de ser mujer. Hoy, en nuestro país, una mujer gana en promedio un 27% que un hombre por igual tarea – brecha que aumenta a cerca del 40% en el caso del sector informal-. Hoy, en nuestro país, las mujeres dedican más del doble del tiempo que los varones a tareas de cuidado, por mencionar sólo algunos de los desafíos pendientes para lograr la igualdad sustantiva y hacer de la nuestra una sociedad más justa, democrática y segura.
Es por ello, por las conquistas alcanzadas y los logros que aún restan cumplir, que acompañamos la reivindicación que hoy se realiza desde más de cuarenta países que se suman a una jornada internacional con la firme convicción de que la erradicar la violencia hacia las mujeres y alcanzar la igualdad de género es un compromiso que asumimos JUNTAS/OS trabajando todos los días.
