El hecho ocurrió a las 7:20 de la mañana cuando recién empezaba a amanecer y el frío de la mañana se hizo sentir más en su piel al verse vulnerada dentro de su propia habitación y en ropa de cama.
Gracias a Dios -dijo- robó solo cosas materiales pero la indignación continuó ayer dado que luego de una semana de poner cerco y alarma perimetral y otras medidas de seguridad nuevamente se despertó con el ladrido de los perros y observó que ya había un sujeto dentro del terreno de su casa tratando de abrir la ventana que da a su dormitorio. Por suerte, pudo llamar al 911 y al advertirla llegada de la policía el ladrón se dio a la fuga.
El hecho amargo es que en menos de 15 días sufrió la misma persona en su propio domicilio un robo consumado y un intento de robo. Y lo peor es que ya no hay medidas de seguridad que frenen a los
delincuentes.
Ya pocos denuncian
Otro vecino, en este caso de la zona de 501 y 31 sufrió un robo y feroz paliza, días atrás a las 7:00 de la mañana, mientras esperaba el micro para ir a trabajar.
A diferencia del caso anterior en el que en las dos oportunidades la mujer realizó la denuncia policial, este vecino decidió no hacerla por pensar que ya es inútil y solo una pérdida de tiempo.
"Todos en Gonnet y Hernández sabemos que avenida 31 y avenida 501 son corredores de motochorros. Todos los sabemos, pero parece que la policía no", contó una vecina indignada al móvil de Radio Gonnet aunque prefirió no ser grabada. El miedo, va ganando.
