Mientras la empleada de la casa limpiaba escuchó ladrar la perra, cuando quiso entrar al animal vio que ladrones subían por las escaleras de la casa hacia la planta alta. Desesperada pidió ayuda a los gritos y eso puso en fuga a los delincuentes que se perdieron por las calles de City Bell luego de apuntar a un vecino para que le saque el vehículo que les interrumpía el paso
Ladrones se colaron ayer, cerca de las 10 de la mañana en una vivienda de 488 y 23. La situación fue advertida por la empleada doméstica a raíz de los ladridos de la mascota de la casa.
La mujer que trabaja en esa vivienda escuchó los ladridos insistentes del animal y cuando se disponía a hacer ingresar a la perra a la casa se dio cuenta de desconocidos subían las escaleras en dirección a los dormitorios.
En medio de la desesperación, la mujer comenzó a los gritos a pedir ayuda en la calle. Es ahí cuando los malvivientes se dan a la fuga, suben a un auto importado que dejaron cruzado en la
calzada y luego de amenazar con un arma de fuego a un comerciante vecino que sacaba su vehículo para que les dejara el paso libre para escapar se dieron a la fuga con rumbo desconocido.
Por el hecho, el dueño de casa radicó la denuncia en la Comisaría 10° de City Bell, la cual tiene jurisdicción en la zona.
